Participación ciudadana en el urbanismo

Analizando el conjunto de protagonistas que intervienen en el proceso de construcción de la ciudad, el papel del ciudadano debe ser destacado, desde el inicial proceso de ordenación del conjunto municipal hasta su ejecución por medio de la urbanización y edificación. El ciudadano debe estar presente en todas las fases del proceso garantizando que la interpretación de la realidad en la elaboración del plan general de ordenación sea lo más adecuada posible. Asimismo de esta manera estarán presentes las consecuencias de la ordenación elegida en los propios ciudadanos, aceptando los derechos o deberes que resulten de dicha ordenación.

La participación de la ciudadanía en la planificación de la ciudad y más concretamente en la elaboración del planeamiento urbanístico es esencial para definir los usos del suelo, un bien cada vez más escaso atendiendo a nuestra condición insular, sometido cada vez más a mayores tensiones.
 
Las recientes polémicas surgidas en Canarias con documentos urbanísticos como los Planes Generales de Ordenación de Santa Cruz de Tenerife y Tacoronte, han generado oposiciones masivas a su ratificación poniendo al planeamiento y a la ordenación del territorio como tema candente de discusión en las islas. Con estas polémicas la participación ciudadana en el urbanismo o en el gobierno del territorio, ha adquirido en años recientes un interés renovado. Se ha generado la necesidad de que los documentos urbanísticos sean más transparentes y democráticos, demandando una mayor contribución de la opinión ciudadana en la ordenación final de los municipios.
Manifestaciones en contra de los Planes Generales de Tacoronte y Santa Cruz de Tenerife.

En la práctica habitual de redacción de planeamiento municipal, los periodos de divulgación y participación ciudadana realizados se ajustan a los exigidos en el marco normativo de aplicación en materia de ordenación del territorio y urbanismo, enumerados en las distintas fases de aprobación y tramitación estipuladas legalmente.

Estos procesos de Información Pública reglados según la legislación de aplicación actual, y realizados después de la Aprobación de cada una de las fases mencionadas, resultan habitualmente insuficientes, vistas las recientes polémicas señaladas. Es necesario implantar nuevos métodos de participación pública, que fomenten el papel protagonista del ciudadano en la toma de decisiones de la planificación urbana, incidiendo no solo en las “afecciones” sobre los intereses privados, sino también en cuestiones de debate sobre las grandes estrategias de desarrollo urbanístico, asuntos que normalmente motivan a priori bastante menos.
 
Como ejemplo de método complementario de participación ciudadana no contemplado en la legislación actual, cabe destacar el procedimiento llevado a cabo en la redacción del nuevo Plan General de Ordenación de La Laguna, totalmente inusual e innovador con respecto a la práctica habitual. La Corporación Municipal apostó desde un principio por apoyar masivamente el debate ciudadano sobre el futuro territorial, otorgando la palabra y, casi, la decisión final a los ciudadanos.
 
Es muy interesante el proceso participativo impulsado desde el propio Ayuntamiento, puesto que ha establecido canales de contacto con la población, incluso antes de iniciar los trabajos de redacción del usual trámite de avance de planeamiento. Se estableció una consulta ciudadana previa que permitió sondear directamente cuales podían ser las preocupaciones y necesidades reales de cada barrio o pueblo, a partir de un documento inicial de diagnóstico urbanístico y otro de criterios y objetivos de ordenación.
 
 
Anagrama del nuevo PGO de La Laguna.

Los resultados de dicha participación permitieron identificar y precisar los temas estructurantes y plantear las diversas alternativas propositivas respecto a cada uno de ellos. Los temas que se seleccionaron fueron aquellos que, de acuerdo a lo previsto en la legislación, tenían un carácter estructurante.

Así pues, el Avance que se presentaba al público se orientaba clara y predominantemente hacia la participación, propiciando que la ciudadanía debatiera y manifestara sus preferencias sobre las alternativas posibles (dentro de los límites propios de los criterios y objetivos) para definir los distintos componentes del futuro modelo urbanístico y territorial del municipio. Si bien, en estrictos términos legales, el Avance no tiene carácter vinculante, el compromiso del equipo de gobierno, declarado explícitamente, era que los resultados de la participación pública se convirtieran en las directrices básicas a partir de las cuales desarrollar la ordenación pormenorizada en la siguiente etapa de la formulación del Plan (la que concluye con el documento de aprobación inicial). Con estas premisas se abrió el preceptivo periodo de participación pública, estando el documento a disposición de la ciudadanía en cinco oficinas abiertas al público a tal efecto y en internet; además, se celebraron dieciocho reuniones explicativas en otros tantos centros ciudadanos del municipio.
 
A partir de la sistematización, cuantificación y análisis de las preferencias que los ciudadanos expresaron respecto a cada uno de los temas estructurantes presentados en el Avance, se escogieron las alternativas de ordenación para definir el modelo territorial y la posterior ordenación pormenorizada de la siguiente fase de Aprobación Inicial, actualmente en periodo de elaboración.
 
La ciudadanía no está habituada a debatir sobre las grandes estrategias de desarrollo urbanístico y ciertamente estos asuntos motivan a priori bastante menos que las “afecciones” sobre los intereses privados. Por ello, en las distintas actuaciones de divulgación del documento, se insistió en que se requería la participación de la población en calidad más de “ciudadanos” que de “propietarios”, explicando la diferencia entre las sugerencias que ahora se pedían y las alegaciones que podrían presentar en el periodo de información pública tras la aprobación inicial. No obstante el resultado obtenido fue muy satisfactorio, observando una gran preocupación de la ciudadanía por temas de interés general del propio municipio.

Información pública de Planes Generales de Ordenación. 

 

Este procedimiento tan innovador ha provocado que alguno municipios de Canarias que actualmente necesitan de la revisión de sus documentos urbanísticos, hayan apostado por este método de consulta ciudadana no obligatoria, el cual ayuda en la obtención de un planeamiento más democrático y transparente.
 
Dada la complejidad que puede suponer para el ciudadano la interpretación y comprensión de los documentos urbanísticos por su lenguaje específico, es conveniente una adecuada asistencia por parte de equipos técnicos especializados para facilitar la contribución del ciudadano a la planificación urbana y territorial.
 
Es por ello que CPPA, Consultores de Planeamiento, Paisaje y Arquitectura, a partir de su experiencia contrastada en la redacción de planeamiento urbanístico, les ofrece su total disponibilidad dando asesoramiento a sus peticiones y/o sugerencias en los procesos de información pública del planeamiento en fase de redacción y tramitación.

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