La transformación de la costa

 La costa del sur de Tenerife en las próximidades del Médano en los años 70
El Médano era un lugar delicioso de la costa, a comienzos de los años 60. Un antiguo pueblo de pescadores con muelle y una amplia playa de arena que conformaba un paisaje singular de la isla de Tenerife.

En aquel entonces, el barrio granadillero del Médano era una pequeña trama en cuadrícula con grandes vacíos a su alrededor. Las calles y espacios centrales no contaban con pavimentación, eran de tierra y arena; se organizaban junto a una de las playas existentes, que actuaba como punto de arribo de las barcas de los pescadores. La ermita original aparece aislada junto al camino de acceso por el que se llegaba desde el interior de la isla.

 
Hoy les mostramos las imágenes de ese lugar tomadas entonces durante un episodio curioso que protagonizó el intrépido piloto de aviones, D. Tomás Sánchez Araña, padre de un amigo que le gustaba surcar los cielos por placer, ya que su verdadera profesión era la medicina. Durante una competición sacaría algunas fotos aéreas de aquella parte de la costa insular que resultan absolutamente sorprendentes. El proceso de transformación ha sido tan radical que ese enclave es difícilmente irreconocible, hoy en día.
El enclave de pescadores junto a la playa y el pequeño muelle de piedra basáltica
 
 
En aquel entonces, aun no se había construido todavía el controvertido Hotel El Médano. Sin embargo, en una foto más reciente ya aparece junto al segundo hotel característico de ese núcleo vacacional en Los Valos. 
 El espacio central del núcleo junto a la playa que se utilizaba como desembarcadero
 Comparando con algunas imágenes actuales, el proceso de densificación e incremento de volumetría ha sido devastador. Solo algunas intervenciones, como el paseo peatonal costero, han podido aplacar mínimamente la acción del furor inmobiliario
 
En cuarenta años, las islas han experimentado un proceso de degradación ingente en el que la costa ha sido ocupada sin ningún tipo de cuidado. Con ello, se ha privatizado radicalmente el valor principal que dio origen a la industria turística, el aprovechamiento de la costa para el disfrute del sol y la playa. Con muchísimas consecuencias negativas hacia el futuro, sobre las que se debería actuar sistemática y coordinadamente en el futuro si queremos mantener de una manera competitiva ese recurso productivo. La recualificación del espacio turístico debería enfocarse en la mejora de la accesibilidad al mar y la atenuación de las visuales más disruptivas que ha producido esa masificación descontrolada.
El barrio costero del Médano en nuestros días. Fotografías Aéreas de Canarias
La ley de Costas de 1988 estableció un mecanismo controvertido para la protección de esa franja territorial entre la tierra y el mar. Su defecto es que fue una acción normativa con carácter precautorio solamente. La reserva de construcción entre 20 y 100 metros, establecida desde la ribera del mar, era una buena idea, que luego ha sido subvertida masivamente, generando con ello enormes críticas colectivas. Un proceso transformador de la costa, realizado con el apoyo de muchísimas administraciones e instituciones públicas y con el que se ha intentado continuar el reparto especulativo entre operadores privados inmobiliarios y en beneficio final de las grandes cadenas hoteleras. Basta recordar algunos ejemplos como el del Hotel Algarrobico en Carboneras o de la costa de Playa Blanca en Lanzarote para sentir vergüenza ajena.
El autor de las imágenes, Dr. Sánchez Araña, pilotando su aparato.
La contradicción está en que ese espacio paisajístico, que ha generado enormes riquezas, debería haberse preservado adecuadamente con acciones en positivo y en su consideración como bien público colectivo. Actuar públicamente ahí debería haberse orientado a la compra institucional del suelo y a la restauración visual del espacio con intervenciones que aceptarán el proceso de artificialización seguido con anterioridad.
 
El compromiso colectivo debería expresarse exigiendo la devolución a la sociedad de ese bien común que es el paisaje costero, frente a cualquier interés particular.


(Nuestro agradecimiento a Tomás Sánchez Peraza por las imágenes suministradas)

Reforma del paseo costero del Médano. N3 Arquitectos, 1996

4 comments to La transformación de la costa

  • Marili Lorenzo del Pino

    ¡Qué de recuerdos nostálgicos! Es triste ver tanta barbaridad especulativa.

  • Tomás Dorta

    No podría estar más de acuerdo con usted, el deterioro de las Islas es latente miremos a donde miremos, tanto en las más pobladas como en las menos, la escasa “vergüenza” de las fuerzas públicas y de los especuladores inmobiliarios ha supuesto el destrozo del paisaje y la identidad de nuestro territorio. Sólo nos queda poner ímpetu en aprovechar este parón apra cambiar las cosas a partir de aquí, que esto no vuelva a suceder e intentar enmendar lo posible la situación.

  • José Iván Bolaños

    Estas fotografías constituyen un documento histórico y geográfico muy interesante. La reflexión realizada por el arquitecto Federico García Barba es también muy acertada. Si tienen oportunidad, invito a todas aquellas personas que lo deseen a que observen imágenes antiguas de Los Cristianos, en el municipio de Arona, donde también ha ocurrido una situación similar… Pueden ver fotos aéreas antiguas en la Fototeca de GRAFCAN.
    También recomiendo la lectura del siguiente artículo, publicado por D. Antonio Serrano Rodríguez, Presidente de FUNDICOT y Catedrático de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Valencia:

    http://fundicot.wordpress.com/2011/04/13/%C2%BFes-razonable-la-actual-politica-de-las-administraciones-publicas-para-nuestras-costas/

  • Alguién me ha enviado otras imágenes de Los Cristianos en la década de los 60. En ese caso son tomadas pie a tierra y la percepción del cambio experimentado es realmente asombrosa.
    El proceso de transformación del territorio ha sido inmenso en solo medio siglo.
    Procuraré publicarlas también aquí próximamente.