VINEX, UNA PLANIFICACIÓN EXITOSA DE LA RESIDENCIA

Barrio de Waterhoeve en el distrito VINEX de Ypenburg al Este de La Haya. Localización Google Earth: 52º02’04.62″N-4º22’10.74″E

Grandes empresas de productos informáticos, como Microsoft o Intel, planifican con varios años de antelación la puesta en mercado de sus productos. Es algo que también hacen algunos países con las necesidades de sus ciudadanos. Como en el caso de Holanda y su apuesta por una planificación espacial de la urbanización; aquella que albergue nueva oferta residencial para satisfacer la demanda estimada de su crecimiento poblacional.

Holanda es un país que siempre ha creído firmemente en la ordenación racional del territorio. Ello es así como consecuencia de su peculiar historia y geografía, un espacio laboriosamente ganado al mar a través del esfuerzo acumulado de innumerables generaciones. Desde los años 60 del siglo XX, los holandeses programan decenalmente las futuras acciones para mejorar el aprovechamiento de su escaso y costoso territorio. Una estrategia inteligente que ha logrado acumular algunos espacios urbanos interesantes y una arquitectura de muy alta calidad junto a un tratamiento del paisaje sin par en el mundo.
La Vierde Nota over de Ruimtelijke Ordening Extra o VINEX, es un acrónimo que se ha convertido en una referencia esencial para los holandeses, de tal manera que ha pasado a usarse habitualmente en el lenguaje coloquial. Su traducción literal es Cuarto Informe en Planeamiento Espacial Extra y ha sido la guía fundamental para el desarrollo de las ciudades y las regiones en ese país durante la última quincena de años.
Promovido por el gobierno de Holanda a comienzos de los años 90, VINEX constituye un documento de ordenación del territorio de rango nacional que parte de una consideración del espacio geográfico desde una perspectiva estratégica que básicamente tiene en cuenta su posición y papel en el entorno internacional. Uno de sus objetivos señala como premisa primordial la consecución de un posicionamiento adecuado de los Países Bajos para responder eficientemente a la competencia de otras regiones urbanas europeas y lograr con ello el establecimiento del mayor número de empresas transnacionales en suelo holandés.>

Distribución de los principales desarrollos VINEX en el Randstad holandés. Arriba, el entorno de Amsterdam. Abajo a la izquierda, la conurbación de Dordrecht, Rotterdam y La Haya. En el centro a la derecha, Utrecht. Fuente: VINEX Atlas

Para conquistar esta posición, el informe VINEX preveía la transformación de los principales nodos urbanos existentes en potentes centros decisionales de negocio, comercio e información así como estimular la concepción de Holanda como el centro principal de distribución de mercancías y personas europeo y, en consecuencia, establecía como necesidad estratégica la inversión masiva de fondos para la mejora de los dos principales núcleos de transporte con que cuenta su territorio, el Aeropuerto Internacional de Schipol en Amsterdam y el inmenso puerto de Rótterdam, espacio de intercambio mundial de mercancías hacia y desde Europa.
Como complemento para organizar de una manera eficiente el desarrollo residencial previsible, aparejado a la mejora económica consiguiente, dos criterios eran considerados básicos: Frenar el crecimiento de la movilidad personal ligada al automóvil y abordar las consecuencias ambientales de la nueva ocupación del suelo de una manera muy pormenorizada. De acuerdo a VINEX, las nuevas promociones de vivienda, la localización del nuevo empleo, el comercio y los servicios asociados deberían situarse de una manera integrada, muy conectados entre sí y con la garantía de un fácil acceso en bicicleta y también a la red de transporte público. Para ello, lo previsto era que el espacio para la nueva localización de negocios y residencia debería obligatoriamente situarse dentro de las ciudades consolidadas o bien, en caso de no ser posible lo anterior, en sus proximidades inmediatas.
El informe VINEX que estableció políticamente esas directrices generales para el desarrollo del país fue debatido y aprobado por el Parlamento entre Noviembre de 1990 y Febrero de 1993, estableciendo una perspectiva conjunta para las acciones a acometer dentro de un horizonte temporal que abarcaría la siguiente década. Aunque el texto aprobado hacia una previsión muy detallada del reparto espacial del crecimiento poblacional atendiendo a las expectativas demográficas, remitía la selección y el desarrollo específico de los lugares a convenios a acordar con las regiones y municipios del país para el establecimiento de las condiciones concretas de promoción y desarrollo urbano. Este proceso de negociación entre el estado y los entes locales tuvo lugar entre 1994 y 1995 dando lugar a la aparición de los ya populares vinexwijken, o distritos VINEX, como los holandeses reconocen a las nuevas expansiones urbanas que se desarrollaron a lo largo de la siguiente década.
Los convenios implementados permitieron establecer una financiación participada que cubriera los déficits de las distintas operaciones. Recursos orientados a sufragar el coste en la adquisición y preparación de terrenos -muchos de ellos con un alto grado de contaminación- así como la financiación de las mejoras de transporte público necesarias para garantizar el éxito de las promociones desincentivando la adquisición y uso tendencial de vehículos privados. Otros aspectos que los distintos convenios abordaban se referían a cuestiones como localización y disposición de viviendas y espacios para oficinas, equipamientos, infraestructura así como aspectos de reestructuración paisajística y de formalización cualificada los espacios libres necesarios.
Según los promotores iniciales, los funcionarios del ministerio de Vivienda, Planificación Espacial y Medio Ambiente o
VROM como es conocido en Holanda, una de las mayores dificultades, que supuso una inversión importante de esfuerzo y tiempo, fue la consecución de consensos sobre las localizaciones adecuadas para los nuevos desarrollos que en su estimación final ha supuesto la ejecución de más de 800.000 viviendas en el período que va de 1995 a la actualidad. A partir del esfuerzo ligado a VINEX, se ha desarrollado ex novo casi un 15% del parque de viviendas nacional. Junto a ello, se han construido también gran parte de los elementos de infraestructura, transportes y dotaciones necesarios, espoleando con ello la provisión de condiciones adecuadas para el desarrollo de nuevo empleo comercial, industrial y de servicios.
Un esfuerzo extraordinario de planificación y ejecución que visto desde fuera aparenta ser un éxito social muy importante. Un país de 14 millones de habitantes que se propone acometer de un modo racional la solución de un problema colectivo mediante la organización de los recursos públicos y privados necesarios, primando la eficiencia y el ahorro. Con ello, esa sociedad demuestra una capacidad de autoorganización admirable.
Al mismo tiempo, la estrategia de diferenciación y variedad estimulada como uno de los objetivos básicos para la concreción de la nueva forma urbana se ha visto acompañada por una planificación y diseño de mucha calidad que ha dado como resultado la aportación de vinexwijken experimentales y propuestas urbanas de sumo interés para la renovación de la estructura y funcionalidad de las ciudades en el siglo XXI. Las periferias de Amsterdam, Roterdam y La Haya han visto la aparición de diferentes espacios urbanos innovadores que han facilitado también la integración de una arquitectura de alta calidad formal y expresiva en ciertos casos. >

Diseño urbano del barrio de Biesland. Proyecto urbano: FARO y Heren 5. Imágen: VINEX Atlas

Con unas densidades brutas no muy elevadas –en una media de 25 viviendas por hectárea- los distritos VINEX han logrado establecer una gradación volumétrica muy variada; ello si lo consideramos tanto entre sí como dentro de las propias estructuras urbanas de nueva creación. Con la consecuencia añadida de que se ha conseguido el ambiente suburbano al que aspiraba la mayoría de la población. Se han formalizado innumerables barrios con un ambiente distintivo, sin llegar a tener la aglomeración típica de las ciudades y sin la soledad característica de la vida rural de las granjas holandesas tradicionales.
Las mayores actuaciones se han producido en las periferias metropolitanas más características de la región del
Randstad. En torno a Amsterdam, Rótterdam, La Haya y Utrech, se han realizado implantaciones residenciales muy importantes que han canalizado la ocupación del suelo de una manera ordenada. Es el caso de las áreas y nuevas islas artificiales bautizadas como De Aker, Yjburg, Koop van Zuid, Ypenburg y Leidsche Rijn proyectadas mediante Planes Maestros específicos que definían la estructura de conjuntos y barrios, alcanzando tamaños superiores a las 12.000 viviendas en algunos casos.
La participación de un gran número de equipos de urbanistas y arquitectos locales junto a la invitación a proyectistas internacionales para realizar aportaciones concretas ha garantizado una gran variabilidad de soluciones y la posibilidad de realizar planteamientos experimentales muy interesantes en el campo de la ordenación residencial. Medianas y grandes oficinas de urbanismo como
Royal Haskoning, Buro Lubbers, Kuiper Compagnons y Palmboom & van den Bout, junto a múltiples equipos existentes en los propios municipios, han definido las líneas maestras de las áreas VINEX. El caso de Kuiper Compagnons es significativo puesto que ha tenido una responsabilidad muy importante diseñando varios Planes Maestros, así como la proyectación urbana de numerosos barrios dentro de los vinexwijken.

Detalle del Plan Maestro para Het Carré en Heerhugowaard, según el planteamiento de Kuiper Compagnons. Imagen: VINEX Atlas

Sin embargo, el plan VINEX ha suscitado enormes discusiones y controversias dentro del país generando críticas importantes. Un significativo rechazo provino del propio estrato profesional, reacio con la general orientación de las propuestas hacia una densidad baja de la urbanización. Se señalaba como un error la formación de una nueva expansión de los suburbios a la manera americana y la ausencia real de variedad formal y estética en el grueso de las promociones. La participación de una iniciativa privada formada por promotores y constructores encaminados a la satisfacción de una imaginería popular reforzada por una mercadotecnia potente ha dado lugar a desarrollos residenciales mayoritariamente caracterizados por grupos de viviendas monótonos y estéticamente poco innovadores. Vista de uno de los canales del nuevo barrio de Wateringseveld en La Haya. Foto: Patrick Rasenberg, Flickr

El retraso en la financiación de las necesarias infraestructuras de desplazamiento público previstas ha tenido también la consecuencia de una implantación masiva del transporte privado con más de dos vehículos por viviendas. La estrategia inicial de VINEX consistía en limitar el aparcamiento dentro de las parcelas a un estándar de 1,5 unidades por vivienda, lo que se ha visto superada por la realidad de los hechos, teniendo consecuencias imprevistas en la ocupación de los espacios libres y las zonas peatonales de la red viaria.
Otro elemento significativo que se ha vilipendiado es el que supuso la limitación de los desarrollos de vivienda social o pública en los distritos VINEX a un máximo de un 30 % de la edificabilidad global. Este criterio supuso el claro traspaso del impulso promotor a la iniciativa de los operadores privados. Los municipios y otros detractores del concepto consideraron esto como una perdida del control y una renuncia perniciosa para los fines sociales del conjunto de las operaciones.
Lemas como vida campestre dentro de las ciudades empleados masivamente en anuncios y folletos de venta han formado parte de muchas operaciones comerciales tergiversando las ideas iniciales. En muchos casos, ha conducido a la conformación de barrios caracterizados por masivas alineaciones de casas unifamiliares con pequeños jardines delanteros y la ausencia de centros urbanos con diversidad de usos, comerciales, culturales, etc. Todo ello contra los objetivos y criterios declarados del proyecto global .
Durante el último medio siglo, Holanda ha sido un país cuya sociedad ha creído firmemente en la planificación social, orientando su aparato estatal a la consecución de metas a largo plazo de una manera conscientemente asumida. Es una diferencia sustancial frente a otros colectivos humanos más influidos por una visión cortoplacista, radicalmente individualista y en las que sus dirigentes consideran la administración pública como un botín que repartir entre las huestes afines. Esta podría ser una de las razones por las que este país del Norte de Europa es más robusto frente a la crisis sistémica actual con una tasa de paro inferior al 3% y una renta per capita que supera ya los 30.000 Euros.

Vista nocturna del centro del distrito VINEX de Ypenburg. Foto: doramine, Flickr

Toda esta información se condensa en un libro excepcional, el Vinex Atlas, publicado en 2008 por la editorial 010 y recopilado por Jelte Boeijenga y Jeroen Mensink. En él se ofrece un completo panorama comparativo del resultado de este masivo programa de viviendas que comprende 120 vinexwijken. La publicación de una cartografía de tallada de la totalidad del programa con un mismo criterio gráfico, junto con índices y mediciones numéricas exhaustivas, así como la descripción global e individualizada de las distintas actuaciones permite una profundidad de análisis muy ilustrativa de las condiciones urbanas que ha supuesto esta experiencia pública sin par entre los países desarrollados.>

5 comments to VINEX, UNA PLANIFICACIÓN EXITOSA DE LA RESIDENCIA

  • Federico: además quería recordar que Holanda (datos de octubre 2008) tiene un déficit ecológico de 3,3, que aunque pueda parecer alto (la media mundial es de 0,6) es bastante menos que el de España que (creo recordar) es record de la UE, con 4,4. Es decir, a pesar de todos los problemas de ineficiencia que denuncias en el artículo y que, seguramente penalizan fuertemente sus posibilidades de ser sostenibles, son capaces de mantener una tasa de desempleo incomparable con la nuestra, y eso rebajando su déficit ecológico en 1,1 respecto al nuestro ¡qué poca rentabilidad somos capaces de sacarle a nuestros recursos en términos de eficiencia! Todavía nos queda un largo camino que recorrer.

  • Pepe:
    Personalmente, a mi me produce una gran envidia el nivel de autoorganización que existe en Holanda. Gracias a ello viven en unas condiciones muy superiores a las que se puede tener en otras partes del mundo.
    Es probable que algo de ello tenga que ver con el denominado intercambio desigual. Es decir, imponiendo un valor superior a sus producciones y en el manejo del comercio.
    No obstante, es un ejemplo para los que creemos en la planificación a largo plazo. Sobre todo si lo comparo con el entorno institucional y político de nuestro país. Y no digamos con el de Canarias, en donde vivo, en el que la cuestión de la administración de los recursos comunes es para echarse a llorar.
    ¡Es que somos africanos!

  • Anonymous

    You are one of the first to write such a long article about our Atlas. Were you in Holland during Christmas, that you already had a copy? You are well informed about the situation in Holland. I read the ‘babel fish’ English translation.
    It is interesting to hear the response of people from outside of Holland. When you live and work here, you think all this planning is normal. But I’m spending quite some time in South Africa, so I know this is not the same worldwide..
    Best regards,
    Jeroen Mensink

  • Lo cierto es que da mucha envidia. Es algo así como mirar al futuro, lo que pasa es que, a este ritmo, en Canarias, el futuro está más bien negruzco.
    Lo que parecería una utopía hace unos años, es una realidad hoy en Holanda. Con lo que se demuestra que la verdadera utopía es pensar que podemos seguir creciendo como lo estamos haciendo. A ver si nos aplicamos.

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