ACTUALIDAD DEL DISEÑO DE PARQUES

En Estado Unidos está surgiendo una nueva generación de parques que se caracteriza por una aproximación ecológica al diseño y la restauración de grandes espacios abiertos. Es el caso del Great Park que se está construyendo en Orange County en Los Ángeles.

Irvine, la antigua New Town que hoy es el corazón del Orange County en el soleado Sur de California, es uno de los lugares donde se cuece el futuro de la forma de las ciudades en el mundo. Diseñado allá por los años 60 del siglo XX por la oficina del arquitecto de San Francisco, William Pereira, este vasto espacio residencial suburbana, en la principal aglomeración urbana de la costa oeste americana, es el ejemplo construido del ideal urbanístico llevado a cabo en los Estados Unidos, a partir del modelo propuesto por Frank Lloyd Wright, la conocida Broadacre City de 1935.

Maqueta de Broadacre City.Frank Lloyd Wright Foundation

La visión del famoso maestro de la arquitectura preveía una división racional e isótropa del territorio en parcelas residenciales de un acre (4.050 m2, aproximadamente) y con una alta presencia natural y agrícola, que se relacionarían entre sí a partir del uso masivo del automóvil individual. La utopía se remataría con la disposición regular en la retícula viaria de grandes edificios y monumentos que articularan las relaciones colectivas. En esta subdivisión ideal del terreno continental se llevaría a cabo el pastoralismo subyacente a la cultura americana en la que cada ciudadano dispondría de su parte proporcional de naturaleza y espacio residencial. Una hipótesis que se ha impuesto inexorablemente en ese país como cumplimiento del sueño del capitalismo anglosajón que, a la postre, se ha revelado como totalmente insostenible y alienante.
Hoy en día se empieza a postular en Norteamérica una nueva aproximación al diseño territorial que se basaría en la reconcentración de las ciudades mediante el aumento de la densidad y un mejor aprovechamiento de los espacios intersticiales. Son los objetivos que se vislumbran en la propuesta elaborada para la planificación indicativa del Estado de New Jersey.
En el caso de la proyectación de parques se revelan nuevas actitudes muy significativas de cambio en la concepción del espacio público, nuevas estrategias que evidencian una evolución a partir del paisajismo americano clásico llevado a cabo durante el siglo XX. Frente a la concepción de la jardinería como una disposición intelectualizada de la vegetación se propondría una reconstrucción de lo natural a partir de las tecnologías disponibles, como alternativa actual.

Parque Riverway de F.L.Olsmted. Boston, 1982

En el siglo XIX, Frederick Law Olmsted planteaba la ejecución de Central Park como antídoto a los males de la ciudad industrial, como un respiro para los urbanitas frente a los perjuicios ocasionados por sórdidas tareas, humos, suciedad, etc. y la recuperación de espacios para la higiene personal y la recuperación sicológica. Siempre dentro de la concepción de que el espacio urbano ha ofrecido históricamente unas mejores condiciones para el desarrollo de la vida que la naturaleza salvaje. Una evolución posterior de esta visión intelectual del paisaje es la que ofreció el movimiento Land Art, nacido en la costa Este de Estados Unidos en la década de los años 70, cuya traslación a la arquitectura de los parques ha tenido una repercusión notable, como evidencia la obra de George Hargreaves.

Parque Bixbee. George Hargreaves. Palo Alto, CaIifornia, 1992

Hoy en día, estos presupuestos se han trasmutado hacia una recuperación y preservación de los ecosistemas preexistentes como espacios idealizados que hay que proteger a toda costa. La Naturaleza casi como nueva concepción religiosa de relación del hombre con el medio. Ello es, lógicamente, el resultado de la influencia ideológica del pensamiento ecológico ha calado hondamente en la cultura occidental como consecuencia de la fuerte presión sobre el medio que experimenta el planeta.
El Great Park, al oriente de la zona central de Irvine, se ha proyectado sobre la superficie abandonada de un antiguo aeropuerto militar de la Marina estadounidense. Tendrá una superficie superior a 550 Hectáreas lo que lo convierte, probablemente en uno de los parques más grandes del mundo, superando ampliamente al Central Park neoyorquino. El equipo técnico que lo ha proyectado, encabezado por el arquitecto paisajista Ken Smith, se plantea el objetivo de dotar a la población con amplios espacios para el ejercicio físico en un entorno que remeda al territorio natural preexistente en esta zona del sur de California. Una vez terminado contará con 33 campos para fútbol y béisbol, junto con senderos y pistas para realizar paseos y caminatas de largo recorrido con vistas paisajísticas de una naturaleza artificial que pretende reproducir ecosistemas naturales, ajustados tanto a la zona propia como a los de otros lugares con parecidas características climáticas y geológicas.

Perspectiva del futuro Canyon Walk: Great Park, Orange County. Desing Studio, 2007

La visión sostenible ha incidido también en la definición del conjunto como un gran ecosistema que funcionará como ámbito cerrado que garantizará la recogida de aguas y su reciclaje completo para ser utilizada como fundamento del sustento de la vegetación. La recuperación y reutilización de algunos de los edificios abandonados potencia otro de los motivos que inspiran la ideología de la sostenibilidad, la preservación del patrimonio arquitectónico y etnográfico. Una visión romántica sobre el pasado sigue subyaciendo en estas propuestas cuando uno de los propulsores del proyecto, Yehudi Gaffen declara “El sur de California tiene tan poca historia que deberíamos mantener lo que hubiera de ella”.
Otra de las cuestiones que han inspirado el proyecto es la estimulación de la participación ciudadana en el diseño del futuro parque. Una técnica muy aplicada en los últimos años en América del Norte, las sesiones de trabajo y debate con futuros usuarios, se ha aplicado con sorprendentes resultados. Sobre todo a partir de la aparición en los años 90 del llamado New Urbanism, promocionado desde Florida por Andrés Duany y Elizabeth Plater-Zyberk.
Esta estrategia para involucrar previamente a la población mediante la consulta sobre sus aspiraciones constituye una herramienta de marketing definitiva que ayuda notablemente al éxito de las propuestas dotacionales que se pretenden llevar a cabo. En el caso del Great Park ha servido para establecer una primera aproximación al programa de necesidades demandado, así como una distribución primaria de usos, evaluando sus ventajas e inconvenientes.
Lo que resulta interesante también en esta cuestión es la voluntad de explicitar claramente y de una manera práctica los objetivos y la anticipación de la formalización final del diseño mediante la prefiguración de imágenes basadas en el resultado de las discusiones públicas como una parte sustancial más del proceso de diseño. Esfuerzo que luego se vuelca en la definición del proyecto para su volcado público, bien a través de una publicación impresa al efecto bien mediante el acceso a sus especificaciones, objetivos y elementos técnicos a través de la red en una dirección de Internet fácilmente accesible desde lugares tan remotos como el mío propio.
Probablemente, el futuro Great Park de Orange County no suponga una aportación estética notable a las imaginerías de la arquitectura al uso en los círculos y revistas profesionales para consumo de estudiantes. Sin embargo, dotará a este lugar de un espacio ampliamente aceptado por la población beneficiaria.

Es interesante utilizar esta referencia lejana y fuera de contexto para reflexionar sobre las dinámicas locales en el planteamiento de dotaciones públicas tan importantes para la calidad de vida como los parques urbanos y suburbanos.
En Canarias, hemos confiado en la alta presencia de espacios paisajísticos singulares y de alto valor ecológico que han ido protegiéndose paulatinamente hasta sobrepasar el 50% de la superficie del territorio del archipiélago. Esta alta proporción del territorio que se pretende conservar en sus condiciones naturales preexistentes oculta un déficit notable de superficies para el esparcimiento de la población en los núcleos habitados. En el caso del Parque Nacional del Teide, estamos hablando de un espacio que comprende más de 13.500 Hectáreas y las superficies protegidas de menor tamaño pueden tener 280, como es el caso del Malpais de Güimar en Tenerife.
Así, más allá de las capitales insulares es difícil encontrar infraestructuras verdes y espacios ajardinados que atiendan a las necesidades de la población. No se ha meditado sobre cuales son los estándares urbanísticos apropiados para estos servicios más allá de un parámetro genérico de 5 m2 de reserva de suelo por habitante que ha establecido la legislación actual. No se ha meditado sobre cual debería ser su disposición adecuada respecto a las zonas urbanas, el tamaño.

Parque de Cuchillitos de Tristán. Fernando M.Menis y AmP Arquitectos. Santa Cruz de Tenerife, 2007

La realidad de los parques urbanos canarios es muy mejorable con una incuria de recursos que, incluso en las ciudades, no da para una adecuada provisión de servicios ni grandes alegrías de diseño. El tamaño en estos casos no suele superar las 3 Hectáreas y se ponen en uso con unas carencias muy notables de servicios y plantaciones. La insatisfacción de la población a las que van dirigidas estas instalaciones es palpable como se demuestra en las recientes manifestaciones de queja expresadas en la prensa ante la inauguración del parque de Cuchillitos de Tristán en el barrio de Ofra en la ciudad de Santa Cruz.

2 comments to ACTUALIDAD DEL DISEÑO DE PARQUES

  • rodrigo

    Hola Fede,

    quería aportar una referencia más de estudios americanos que trabajan es esta línea del paisajismo -la discusión sobre su sostenibilidad queda para otro artículo pues creo que va más allá del hecho de plantar árboles-: James Corner y su estudio es Field Operations http://www.fieldoperations.net . Pienso que su mayor mérito es la planificación del paisaje, entiendiendo su desarrollo como gestión en el tiempo, y no como manutención -tendencia por desgracia mayoritaria en este tipo de intervenciones-. Sirvan como ejemplo los proyectos “Freshkills” -recuperación de un vertedero de residuos sólidos y transformación en espacio de ocio- y el Jardín Botánico de San José de Puerto Rico -evolución del parque en el tiempo desde su explotación lúdica hasta su desarrollo como terreno de investigación biomédica.

  • Xavier Adsuara

    Efectivamente, se ha meditado poco (tampoco es verdad que nada) sobre las “cantidades” de espacios libres para el ocio ni sobre los criterios con que se deben implantar, dotar y diseñar. Lo mismo se puede decir sobre las restantes dotaciones. Es un debate pendiente e importante, no sólo por su importancia “funcional” (satisfacción de unas necesidades objetivas y objetivables), sino también porque son elementos fundamentales para articular la ciudad.

    En nuestro caso, algo hay al respecto en el PIOT (poco) pero, como sabes muy bien, de nada vale. Sería bueno que se afrontara esta tarea, como bueno sería que se abordaran tantas otras. Pienso que la redacción de los planes urbanísticos debería ser un marco adecuado (a falta de otros) para plantear las discusiones sobre urbanismo. Sin embargo, es deprimente comprobar cómo las reflexiones sobre la localización y cuantificación de los espacios libres (como cualesquiera otras sobre urbanismo) brillan por su ausencia en la casi totalidad de los planes que hacemos.

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