LA RECONVERSIÓN DE LA PLAZA DE ESPAÑA

La plaza de España es uno de los lugares más importantes de mi ciudad, Santa Cruz de Tenerife. A lo largo de los últimos tres años se ha remodelado radicalmente adoptando una fisonomía muy diferente a la que habíamos disfrutado desde mi niñez. El proyecto paisajístico, encomendado a los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron con la colaboración del arquitecto local Virgilio Gutiérrez, ha supuesto una mejora indudable de la puerta de entrada a la ciudad desde el mar

El sorprendente charco a la entrada de Santa Cruz de Tenerife, según el proyecto de los arquitectos Herzog y de Meuron

Pero hagamos un poco de historia.

El espacio que ocupa la plaza de España se sitúa en contacto directo con la rada a través de la que la isla se ha comunicado con el exterior a lo largo de su historia. Por aquí desembarcaron las huestes del Adelantado Fernández de Lugo a finales del siglo XV, para tomar posesión de la isla y, posteriormente, surgiría la ciudad a la que bautizaron con el nombre de Santa Cruz.

El nuevo óvalo vacío con la referencia lineal al antiguo castillo de San Cristóbal. Foto Jorge Mosquera

El carácter estratégico de este primitivo desembarcadero dio paso a su consolidación a principios del siglo siguiente como puerto de la isla. La necesidad de realizar su defensa frente a los ataques piráticos se concretó en un castillo situado en el punto de enlace de la rada con el primitivo poblamiento. El castillo de San Cristóbal definía la rotula urbana de enlace entre el muelle existente y la plaza de acceso principal o de la Candelaria, permaneciendo como tal bastión de defensa hasta que fue finalmente demolido en la segunda década del siglo XX.
Un tercer elemento que componía el ámbito de entrada a la ciudad era la llamada Alameda de Branciforte o del Duque de Santa Elena, que desde finales del siglo XVIII, se extendía hacia el norte frente al castillo, como recinto cerrado y arbolado destinado al paseo y encuentro entre ciudadanos y visitantes. La Alameda contaba con una portada de carácter barroco que también fue demolida en una desafortunada actuación, cuya intención fue ampliar la superficie de acceso a la ciudad desde el muelle.
En el momento de la demolición del castillo, la voluntad de los regidores municipales consistió en dotar a la ciudad con un espacio de recepción representativo, orientado al mar, acorde con el tamaño alcanzado por la población. Al mismo tiempo, se decidió localizar aquí la sede de una institución que, como consecuencia de la división de Canarias en dos provincias, iba a representar en los siguientes años un papel político crucial en el desarrollo de la isla, su Cabildo Insular.

La plaza de España de Santa Cruz de Tenerife, una vez terminada en 1947

La formalización urbana del recinto de la plaza de España se acabó de concretar después de la terminación de la Guerra Civil Española. Bajo un proyecto del arquitecto Tomás Machado, hacia 1950 el espacio principal de acceso a la ciudad había alcanzado una nueva coherencia. En el centro de la composición, basada en un trazado circular, se había colocado una torre en homenaje a los caídos en la contienda y, a su vez, ese centro del circulo se situaba en el eje de una nueva vía trazada en el inicio de una futura expansión hacia el sur de la ciudad que supuso también la demolición de una parte importante de la villa tradicional.
La plaza de España con sus edificios más significativos del Cabildo y Correos presentaba un trazado poco brillante alrededor del monumento, con el complemento de una columnata pétrea seudo clasicista y unos parterres y pérgolas que acababan de delimitar la figura del círculo diseñado. La principal deficiencia del diseño de Machado consistía en la escasa atención prestada a los bordes del recinto que acabaron convirtiéndose con los años en un caótico amasijo de aparcamientos en pugna con la circulación peatonal y los altos edificios realizados en su entorno.
La construcción de una nueva vía hacia el norte colindante con el puerto, conocida como la avenida de Anaga, que terminó de definir el frente marítimo con una separación clara entre el puerto y la ciudad y acabó de añadir confusión a este espacio, transformando el ámbito en contacto con el mar en una auténtica autopista urbana que ha supuesto durante muchos años una barrera de separación entre la ciudad y la costa, debido a la alta intensidad del tráfico.
Por último, una desdichada concesión de un aparcamiento subterráneo bajo la avenida remató una serie de desafortunadas intervenciones que terminaron por transformar el lugar en un sitio residual de la ciudad al que poca gente se acercaba. Todo ello evidenció la necesidad de proceder a la remodelación de toda la zona para recuperar el destrozado espacio colectivo.
Una primera tentativa se realizó a mediados de los años 90, en base a la cual se convocó un concurso de ideas para la remodelación de la plaza y su entorno próximo. El concurso ganado por el equipo de los arquitectos Palerm, Tabares y Gorostiza proponía una somera peatonalización del entorno y la eliminación de la masiva ocupación de aparcamientos existente. Sin embargo, en seguida se evidenció la insuficiencia de la propuesta para corregir el poderoso problema generado anteriormente que afectaba también a la zona primitiva del puerto y la avenida de Anaga, frente a la fachada de la ciudad.
Los cambios generados por la implantación en los puertos del sistema de movimiento de mercancías a través de contenedores, han supuesto que grandes superficies portuarias se hayan vuelto innecesarias para la nueva organización de los procesos de embarque y desembarque. Estas transformaciones en la mecánica de estiba han tenido la consecuencia de que las zonas centrales de los principales puertos del mundo se hayan transformado radicalmente en el último medio siglo. En el caso del puerto de Santa Cruz, el traslado de las operaciones de carga y descarga más al Norte del frente marítimo ha inducido la necesidad de transformar también ese ámbito portuario más en contacto con la ciudad con el objetivo de adaptarse al creciente flujo de pasajeros y cruceristas.
Finalmente, la autoridad portuaria en combinación con el municipio de Santa Cruz decidió convocar en 1998 una consulta urbanística de carácter internacional para obtener ideas sobre la transformación del frente marítimo, aquel que contiene las plazas de España, Candelaria, la Alameda y las instalaciones portuarias próximas. A la misma se invitaron firmas de arquitectura de reconocido carácter mediático como las que representan entre otros, OMA y Rem Koolhaas, FOA y Alejandro Zaera y los suizos Herzog y deMeuron.
La propuesta seleccionada fue la de estos últimos arquitectos, a los que el jurado constituido otorgó un primer premio. El diseño de Herzog y deMeuron consistía en una radical intervención urbana que se apoyaba en la implantación de una nueva terminal de pasajeros y servicios de ocio, una marina para veleros, hoteles junto al mar, etc. todo dentro de las instalaciones portuarias obsoletas, así como también la remodelación de las plazas y paseos urbanos vecinos junto con el soterramiento en un largo trecho de la avenida de Anaga.

La ciudad de Santa Cruz con los dos elementos verdes más representativos de la ciudad, el Parque García Sanabría y el barranco de Santos. Esquema presentado al concurso con la intervenció propuesta por Herzog y deMeuron

El vasto alcance de las propuestas definidas implica la intervención de diversas administraciones públicas lo que ha llevado a plantear su consecución en diversas fases diferenciadas que tienen como objetivo final una remodelación profunda de la fachada marítima de la ciudad. La primera fase de esta intervención global ha consistido en la reurbanización del conjunto de plazas y paseos que integran el ámbito urbano en contacto con el mar y que comprende a las plazas de Candelaria, de España junto a la Alameda del Duque de Santa Elena y que hoy ya podemos apreciar. Imágen de la propuesta ganadora del concurso de ideas, donde queda representada la remodelación propuesta en su conjunto con el edificio de la futura estación marítma en primer plano

Después de múltiples aproximaciones, la idea final de Herzog y deMeuron para este sector ha consistido en la colocación de un nuevo círculo, excéntrico a la torre monumento que se mantiene como parte de la nueva composición. En el nuevo planteamiento, este enorme círculo funciona como espacio representativo de la ciudad que cuenta con la peculiaridad de albergar una enorme fuente que se llena y vacía alternativamente, replicando el juego de las mareas y la memoria de la primitiva rada existente en el lugar. El gran vacío que se ha recreado permitirá todo tipo de encuentros colectivos en un nuevo recinto urbano del que se carecía.
En la periferia de este espacio se han definido tres volúmenes que juegan un contrapeso formal a la potente presencia de la torre del Monumento a los Caídos. Sus masas oscuras establecen a su vez un diálogo con el horizonte montañoso que se vislumbra en la periferia de la ciudad. Quizás es ésta la parte más endeble de la propuesta al plantearse de una manera ensimismada y que ignora las fachadas edificadas del frente urbano existente. Estas construcciones se han destinado a actividades complementarias como restaurante, tienda de artesanía y oficina de turismo y se han rematado con una ingeniosa solución de muro vegetal propuesta del paisajista Patrick Blanc, colaborador habitual de los arquitectos.

Planta de la primera fase realizada que incluye los espacios de las plazas de Candelaria y España y la Alameda del Duque de Santa Elena según el proyecto de Herzog y de Meuron

El planteamiento paisajístico se completa con una ampliación hacia la zona de la torre del frondoso bosquete de Laureles de Indias existente en la Alameda. Con ello, va a quedar claramente conformado el vacío circular central en el futuro, circundado por una masa vegetal autónoma. En una próxima actuación se va a promover el soterramiento de la avenida de Anaga a los efectos del tráfico rodado, así como la implantación de un ámbito lineal de paseo en superficie por el que circulará una nueva línea del tranvía metropolitano. Esta obra va a permitir finalmente la remodelación del espacio portuario e integrar peatonalmente con la ciudad una novedosa estación de pasajeros que va a rematar toda una nueva zona urbana llena de actividad que se recuperará finalmente para los habitantes de Santa Cruz.
A pesar de cuestiones menores tales como el discutible sistema de iluminación, la escasa jardinería y los endebles elementos de mobiliario urbano, que han dado pie a la habitual critica derrotista entre algunos tinerfeños, hay que felicitarse por esta importante recuperación de un espacio público emblemático de la ciudad.

2ª Edición ( la primera fué publicada el 2 de Agosto de 2008)

19 comments to LA RECONVERSIÓN DE LA PLAZA DE ESPAÑA

  • Anonymous

    Encuentro que al articulo le falta fuerza y sobre todo mucha valentía. No hay crítica positiva ni negativa, puro pasteleo sin contenido. Anímate a decir lo que pienzas.

  • otroanonimo

    Valentía la tuya, anónimo penzante

  • Susana Aparicio

    06/08/2008

    Justo estaba pensando preguntarte por esta plaza cuando leí el post anterior!

    La resolución de esta plaza me gusta mucho por su simpleza, lo único que no me convence es ese muro vegetal que van aplicando en todos sus proyectos (Caixa Forum también lo tiene), no se, lo veo medio pegado. A lo mejor es por las fotos (aún no lo he visto “en vivo”) pero creo que si lo sacaran no le quitaría fuerza al proyecto en si (dímelo si me equivoco), y eso a mi juicio indica ya que tampoco le agrega mucho (como elemento, no en su funcionalidad).

    Gracias por tus post! siempre tan interesantes.

    PD: recién regreso de unas vacaciones por Italia, así que ya entenderás que todavía tenga este tipo de espacios públicos en mi cabeza…jajaja

  • Anonymous

    06/08/2008

    Foro contra la Incapacidad
    Tenerife

    LA CHARCA DE ESPAÑA. (1)

    Sabido es por todos, que cuando los ciudadanos de Sta. Cruz, haciendo uso de su experiencia y sentido común, veían que el resultado del nuevo proyecto de la plaza de España iba por unos derroteros que podrían convertirlo en un disparate, (certeza que tuvieron muchos políticos miembros del Cabildo y del Ayuntamiento que empezaban a movilizarse), el Presidente del Colegio de Arquitectos, hablando indebidamente en nombre de sus compañeros de profesión y manifestando sus propias ideas o intereses y no el sentir de los arquitectos, se dirigió por escrito a las corporaciones patrocinadoras de las obras, pidiendo tranquilidad, pues estimaba que la población de Sta. Cruz no estaba capacitada para valorar la bondad del proyecto hasta que la obra no estuviera terminada. (Evidentemente en el mismo saco de incapacidad, metía también a los políticos y a sus propios compañeros de profesión. Una vez acabadas las obras, los hechos estarían consumados y difícilmente habría vuelta atrás).

    Bien, ahora está terminada, según nos dicen, a falta de quitar las vallas que rodean la charca, porque verse se ve perfectamente. Yo he podido verla por el día y por la noche, llena de agua y vacía, con surtidor y sin él. Bueno, casi lo he visto todo, me falta el aparcamiento y las catacumbas donde se exhibe lo poco que dejaron, (lo que no les molestaba), de las antiguas murallas del Castillo de San Cristóbal con el aparente beneplácito de la Comisión para la Defensa del Patrimonio, que solo tenían que asomarse a las ventanas del Cabildo, que es donde se reúnen, para ver como escondían en un corral los sillares de cimentación que sacaban, para transportarlos más tarde fuera del recinto.

    Ya es la hora, ya podemos opinar los incapacitados.

    Hay que considerar que los arquitectos redactores del proyecto tienen fama internacional, pero, hay que ser conscientes de que hasta los buenos se equivocan muchas veces y sospecho que aquí se han despatarrado y mucho, o no le han prestado el suficiente interés a una obra de poca importancia perdida en una minúscula isla del Atlántico. El gran error que han cometido los responsables políticos de este proyecto, es no darse cuenta de lo inadecuada y tremendamente mala que es esta solución para nuestra ciudad. Esto es debido al encandilamiento pueblerino que vienen padeciendo desde hace algunos años, que se manifiesta por el afán desmedido de poseer obras de arquitectos famosos a cualquier precio. Este proyecto debe estar hecho por el último mono del despacho de los arquitectos suizos. En Barcelona no saben que hacer con la vergüenza de obra que es el Forum, realizado por los mismos arquitectos

  • Susana Aparicio

    06/08/2008

    Para el anónimo de “Foro contra la Incapacidad”.

    Como ya he dicho antes no he estado en Tenerife para ver yo misma el proyecto ni conozco la ciudad y su historia como para poder decir de buenas a primeras si es un buen proyecto o no.

    En si, como ya he dicho antes, este me gusta por su simpleza pero me gustaría saber (a ojos de alguien que vive la ciudad y sus espacios) por qué el diseño de la plaza por H&M no ha sido una buena solución, más allá de que hayan “destruido” la cimentación del antiguo castillo.

    Un cordial saludo.

  • 06/08/2008

    Bueno, lo sabía! Habría algunos que se cabrearían con esta intervención.

    Creo que en estas cuestiones hay que razonar con frialdad. Así como desde su terminación, me ha parecido el Auditorio de Calatrava un despropósito, mi primera impresión de esta reorganización de la plaza de España me parece positiva para la ciudad. Algo que creo que he manifestado claramente aquí

    No obstante, cualquier acción siempre es mejorable y probablemente, algunos arquitectos locales lo hubieran hecho mejor, empezando por Virgilio Gutíerrez sin el patrocinio suizo.

    Desde luego que el proyecto tiene sus errores pero tiene la virtud de que se ha llevado a cabo después de un mínimo proceso de debate. Yo, personalmente habría colocado los mamotretos de otra manera. Considero que el mobiliario colocado es francamente insuficiente y no ha sido pensado correctamente. Los flujos peatonales no se han tenido en cuenta y están generando problemas todos los días. Por ejemplo, la plaza no se puede rodear en su totalidad debido a los obstáculos que se han colocado.

    Bueno, podría seguir hasta el infinito con la crítica pero creo que lo importante es lo positivo; después de muchos años los tinerfeños empezamos a vislumbrar un espacio público de mayor calidad a la entrada de la ciudad.

    ¡Enhorabuena a todos y no seamos tan “cacarianos”!

    No solo van a tener obras de arquitectura mediática los chinos…Gracias, que empiezan las Olimpiadas y nos olvidaremos del Partido del Cemento

  • Anonymous

    07/08/2008

    Foro contra la Incapacidad
    Tenerife

    LA CHARCA DE ESPAÑA. (2)

    Muchos equipos de arquitectos de Tenerife, si tuvieran la misma libertad de acción que los anteriores, y siendo conocedores, como lo son, del terreno donde pisan, habrían realizado un trabajo, como poco, correcto y además irían frecuentemente por la obra y se ocuparían hasta del último de los detalles, sabiendo lo que se juegan. Los suizos se van y nos dejan el muerto.

    Tenemos en Tenerife magníficas obras realizadas por nuestros arquitectos. No es difícil repasarlas.

    Ahora nos están preparando el siguiente capítulo de la estrategia diseñada, se titula, “esta obra no se puede entender sin la segunda y tercera fases”. Comprendo que haya interés de determinadas personas en demostrar lo contrario, pero creo que hay multitud de ciudadanos capacitados y con excelente preparación técnica, social, económica y cultural como para entender lo que ya tenemos y lo que nos espera en las siguientes fases. Estas personas deberían manifestar su pensamiento en los medios de comunicación.

    Veamos algunas ideas:

    A la globalidad del proyecto no se le ve una finalidad concreta, lo único que destaca es la intención de hacer una gran charca, pretendiendo que el resto de los espacios y Monumentos preexistentes, considerados como elementos residuales, giren en torno a ella como el motivo principal perseguido. Pero nosotros no necesitábamos una charca gigante sino acondicionar el centro de nuestra ciudad y su añorada y perdida relación con el puerto y el mar. Lo que observamos no tiene nada que ver con lo que los ciudadanos esperaban. Podría ser el parque de un barrio periférico o de una zona turística de calidad media.

    No existe jardinería de color en todo el recinto, “algo que de color”. Vivimos en un clima subtropical pero únicamente hay árboles, aunque algunos florecen una vez al año, como el “flanboyan”. Los árboles gustan y son buenos para nuestro clima, también sirven para no ver el mar ni el desastre que se ha hecho. Pero falta color. Todo es gris con gris, homogéneamente gris y oscuro, hasta la charca, con el tiempo, también será gris.

    El proyecto debería integrar los espacios preexistentes, los edificios representativos, los Monumentos y desenterrar y resaltar lo poco que queda de nuestro patrimonio histórico y me refiero a los restos del Muelle, del Castillo, y de la Alameda. Es evidente que esta birria de proyecto no lo ha hecho.

    Lo peor de todo es esta inmensa charca de 80m, de diámetro y 5,024m2, de superficie, sin sentido ni uso práctico, y lo más nefasto es que está ocupando la mayor y mejor superficie de la que disponíamos y divide física y radicalmente el espacio como se puede comprobar.

    Los surtidores de agua siempre gustan, cuanto más altos mejor.

    El que fue recinto cerrado de la Alameda lo han masacrado definitivamente y a cambio nos montan sin saber para qué, la caricatura de una nueva puerta o arcada recién salida del horno, tratando de remedar la histórica que fue eliminada hace más de 80 años, (arrasan lo recuperable y construyen lo inexistente), rematada con esculturas y jarrones de poca calidad. La de cartón y chapa pintada que se recreó en unos carnavales hace pocos años nos hizo ilusión, tenía su sentido, era efímera y muchísimo más barata. La fuente de los delfines tiene o tenía un basamento de mármol sobre tres escalones del mismo material que han dejado enterrados. Además falta el remate de los delfines. Todo el pavimento se levanta sobre un escalón con relación al terreno circundante y por si fuera poco es de arena de Alvero de origen andaluz. Sí, como la que no ha funcionado en el parque García Sanabria, que la trasladan a La Alameda. Cuando en todo el resto de la plaza y en las zonas peatonales del plan urban se ha tomado como criterio general, suprimir los bordillos de las aceras y nivelar estas con las calzadas, aquí en La Alameda, se levanta la calle, y luego se pone un bordillo y se levanta más el nivel para que los peatones tropiecen. Si lo que se pretendía era delimitar lo que en su día fue la superficie de la antigua Alameda, puedo asegurar que existen multitud de sistemas y muy sencillos para lograrlo, además, después de tantas subidas del nivel se comprende que la fuente y los arranques de todos los árboles preexistentes hayan quedado enterrados. Se puede apreciar y comprender claramente que la zona de La Alameda y su arcada no ha sido realizada por los arquitectos suizos. Sorprendentemente y sin conocimiento popular, se ha gratificado con esta birria a unos conocidos arquitectos locales que en los últimos años vienen haciéndonos sufrir con otras obras y documentos de gran importancia para Santa Cruz. Y que me dicen de las demás pérdidas, la jardinería, los paragüitas, la caña de cerveza y la tapa de berberechos. Más antiguamente los betuneros, y los vendedores de animales raros y artilugios venidos en los barcos. Ahora, un montón, de pedruscos de basalto pelinegro con aristas bien afiladas para romperse las piernas o la crisma. Después de varios accidentes importantes han decidido pintarlos parcialmente de blanco, probando si así se ven mejor. ¿Qué tal unas gafas?

  • Anonymous

    07/08/2008

    El primero que escribió… tan penZante es que no se paro a penZar que PENSAR es un verbo con S ??

    Que asombroso y claro sustantivo ese que nombra al articulo de Pasteleo! o… pazteleo??

    Siempre recomiendo a la gente que antes de acostarse lea al menos un capitulo de algún libro… o articulo, siempre que no sea pasteloso…
    (Gran adjetivo, muy concreto…)

  • 07/08/2008

    Magnífica crítica la del Foro contra la incapacidad y me alegro por la gran aportación de ideas. Echo en falta la visión en positivo más allá de las quejas.
    Si hubiéramos tenido este debate cuando se presentó el proyecto otro gallo hubiera cantado finalmente en este espacio urbano.
    Sin embargo, existe terror a debatir abiertamente las propuestas que se realizan y, al final, todo queda en manos de embaucadores, funcionarios y políticos. Es como aquel cuento del Traje del Emperador que ya comenté en el post de la “Invasión de la Arquitectura Siniestra”.
    No obstante, bienvenidas sean las opiniones si se abre un debate para las siguientes fases.
    Procuraré sacar próximamente un post que abra la veda!!

  • José María Senante

    07/08/2008

    Estimado Federico,

    Aprovecho tu invitación para inaugurar mi participación en tu blog en un tema tan controvertido como éste, como ya se ve en los comentarios recibidos…y los que supongo generará tu artículo similar en la prensa. Enhorabuena otra vez por tu dedicación a estos temas.
    Con el espíritu deportivo propio de estas fechas y sin más ánimos que los de contribuir a un debate plural voy a disentir en un rápido – y no demasiado científico – comentario a algunas de tus opiniones.
    Sin cuestionar lo más mínimo el nivel profesional de H & M, ni el de sus colaboradores locales, creo que es sano reconocer que no siempre se acierta igual. He oído a varios colegas tuyos el dudoso resultado del edificio del Forum de Barcelona frente a los elogios que recibe el reciente CAIXAFORUM de Madrid o el IODACC (ahora TEA) sin ir más lejos. Por otra parte, un espacio abierto está más abierto a la opinión ciudadana que un edificio. Por ejemplo, seguramente ya han sufrido más ciudadanos el estrechamiento de la acera en la calle de la Marina que el de las filas de butacas del Auditorio.
    Resulta poco defendible que a las críticas – vengan de quien vengan – se las califique de “indocumentadas, pueblerinas, etc” o que haya que ver una obra terminada para poder opinar. ¿Habría surgido tal defensa si los autores fueran locales….?

    Una primera coincidencia contigo: es muy positivo que ese espacio – único en la ciudad – haya dejado de ser durante más de una década el “trastero” donde iba cualquier elemento o acto que no sabían donde colocar.
    La Alameda, a pesar de algunos defectos expuestos en anteriores comentarios, resulta agradable y el área de juegos tiene gran afluencia de gente… en gran parte por la escasez de espacios similares en la zona.
    La clave está en el uso que se le pueda dar a la plaza-fuente, a la que ya la prensa saca con fondo y aguas sucias. Por tanto, en esa enorme pieza es decisivo el mantenimiento, y ya sabemos lo complejo que eso resulta en grandes superficies con agua, y más aún expuestas a los alisios. Pero ese posible déficit no puede achacarse exclusivamente a los proyectistas. La Administración que ha aprobado ese diseño tiene que asumir los costes para ese mantenimiento.

    A partir de ahí veamos las discrepancias: la primera, considero algo ligera tu alusión a que el proyecto ganador del primer concurso fue “…una mera peatonalización…”. Creo recordar que las propuestas de aquel concurso (en general) no tenían el alcance “provocador” del posterior de las “estrellas”, pero el premiado abordaba los aspectos claves: lugar de reunión y paseo amable para diversos colectivos y defensa del peatón frente al tráfico rodado, en la línea que después emprendió con éxito el URBAN. Otra cosa es que luego se pasara a otro concurso más “mediático” y las administraciones implicadas imaginaran un futuro del negocio portuario generador de unas necesidades y unas inversiones que hoy parecen lejos de la realidad. Sería conveniente revisar – y debatir – esos aspectos cuando se aborden las siguientes fases del proyecto.
    Entrando ya en las cuestiones que llamas menores, considero “más que discutibles” (copiando un divertido libro) las soluciones de los “volúmenes”, el alumbrado y los bolardos. Acepto que haya defensores de todos ellos, pero resulta triste que simplemente se descalifique a los que los cuestionamos. (Una pregunta: ¿…los bancos son del mismo proyecto…?).
    De los “volúmenes” no entro en sus valores arquitectónicos, pero si resulta muy discutible su “capacidad de diálogo” con los edificios del entorno en el caso del situado frente al Casino. Más parece que ha buscado una declaración de guerra. Y la solución del jardín de Patrick Blanch (un acierto para el problema de la medianera que tapa en el CAIXAFORUM, como cita Susana) aquí parece un parche a posterior para suavizar el error de su ubicación. ¿… Y de verdad piensas que esas cactáceas dialogan bien con el lugar..? También dejo a los especialistas la valoración sobre reconstruir la portada original de la Alameda, pero resulta muy discutible el “volumen” de salida del aparcamiento frente a la fachada principal del Cabildo. Sin duda existirán condicionantes del aparcamiento, pero ¿…a un arquitecto local no le habrían obligado a buscar otra alternativa “más dialogante” con el edificio…?

    Sobre las luminarias también es lícito expresar alguna crítica. Respetando las ideas perseguidas con su diseño, a mi juicio le dan al espacio – tanto de día como de noche – un aspecto de “fiesta popular” que no debe ofrecer ese espacio permanentemente. Es muy probable que con el presupuesto utilizado existan soluciones menos discutibles… y supongo más preparadas para soportar tormentas tipo “Delta”.

    Por último, los bolardos, elemento clave para diferenciar el espacio donde los peatones pueden transitar sin peligro del tráfico rodado, se ha convertido en su principal enemigo. Aunque se argumente que en otras ciudades europeas haya elementos similares, la dura realidad ha conducido a una situación tan ridícula (y supongo que frustrante para los proyectistas) como tener que pintar de blanco las superficies según se vayan produciendo conflictos con los peatones.

    Disculpen la extensión de este comentario agosteño y un tanto deslavazado. Hace unos meses, en unos artículos de prensa sobre el urbanismo de hoy escribía Joaquín Casariego:“La participación activa de los sectores implicados se torna casi como la única condición indiscutible en la toma de decisiones sobre la ciudad”. Me constan los esfuerzos del Cabildo por que eso se llevara a cabo en este proyecto. Pero no parece que haya tenido mucho éxito. Ojalá este ejemplo sirva para un futuro más participativo en estos temas. Lo más positivo es que la ciudad tiene ya – a pesar de los reparos expuestos y ciertas frustraciones ciudadanas– al menos un lugar digno y ordenado, y que con buen mantenimiento de la plaza-fuente puede ofrecer un espacio que parece muy aceptable para muchos usuarios (que han recuperado el baño en las fuentes, incluso sin que el Tenerife suba a primera división).

    Si por estos comentarios uno se ve adscrito a tu singular raza de “cacarianos” o a los de la “habitual crítica derrotista”… no habrá más remedio que resignarse. A lo que no debe resignarse nadie es a no opinar, aunque sea cuestionando algunas propuestas de un premio Pritzker… y probable futuro premio Oraá…!!

  • Lgb

    07/08/2008

    HELVETIC SQUARE

    Nos hace falta un Federico G. Barba, un Jose María …si es Senante…mejor, una Susana Aparicio… que no conozco sino por su suave tipografía japonesa.

    Gracias a todos por hacer posible que un objeto tan complicado como la plaza de España se pueda ver desde tantos puntos diferentes: es como si estuviéramos ante un bodegón de Cezanne, en el que unos miramos las peras, otros las manzanas y algunos sólo ven vasos y botellas.
    No se preocupen. Un pueblo como el nuestro tiene sangre suficiente para absorber a la plaza de España y convertirla …en unos pocos años… en “la plaza de España de toda la vida”.
    La capacidad de una ciudad para deglutir es infinita.
    En definitiva, toda ciudad es un mestizaje aunque la sedimentación de elementos tan exóticos como los ahora propuestos tengan una digestión que necesita algún que otro chute de almax.
    La ciudad siempre gana al diseño.
    Si los arquitectos “amperland” H&M quieren una lámina de agua redonda y con un surtidor concupiscente… la ciudad la convierte en playa onírica y los muchachos se le meten dentro , lo cual es un acto de rediseño, no un atrevimiento marginal. ¡ No se quería un charco, sino una playa … y se hace…entrando dentro , inventando orillas…¡
    Y las edificaciones bunkerland …nos tienen que acabar gustando, pero tenemos que convertirlas en otra cosa distinta de lo que son…déjennos a los santacruceros un poco más de tiempo…para reinventarlos…

    Ya verán…

  • Anonymous

    10/08/2008

    Foro contra la Incapacidad
    Tenerife

    LA CHARCA DE ESPAÑA. (3)

    El Monumento a los Caídos, también ha sido enterrado, ocultando su basamenta y escalinatas, no sé para que, y estas eran magnificas. A los dos grandes guerreros de bronce les han quitado su pedestal y los han dejado en el suelo para su vergüenza. Ahora parecen más bajitos. Quienes son estos arquitectos suizos que no-solo no hacen lo que deben sino que además se permiten el lujo de estropear nuestros monumentos. ¿Por qué se les tolera? El Monumento a los Caídos, no es una gran cosa, pero forma parte de nuestra historia y de nuestros recuerdos. Estuve observando con detalle el Monumento y pude comprobar que está muy bien ejecutado y los materiales son de magnifica calidad y se conservan perfectamente. Después de este recorrido analítico, considero que la obra de más calidad de la presente plaza es el zócalo de basalto de este Monumento y si no lo hubieran estropeado, enterrando el basamento, mucho mejor. Desafío al que quiera a citar algún detalle que sea mejor. Durará mucho más y se conservará mejor que la charca o los mamotretos que nos han endilgado estos charlatanes.

    Antes de seguir con este acoso agobiante y poco constructivo, debo descansar y reconocer que hay tres cosas que me gustan, el surtidor, el efecto nocturno del alumbrado verbenero, (no las luminarias), y los jardines colgantes, estos me gustan independientemente de donde estén situados, por supuesto son soluciones que hay que colocar en el sitio adecuado. También me gustan las tapas de alcantarilla de acero perforado.

    De los ya bautizados por el pueblo, “mamotretos”, edificaciones muy grandes y amorfas disfrazadas con jardines colgantes, poco voy a decir que ya no se haya dicho. No solo cortan la perspectiva del espectador en todos los sentidos, sino que además impiden absolutamente el paso de las personas. Cuanto más estudio la situación de estas edificaciones dentro del espacio, más convencido estoy que están colocadas estratégicamente con esa intención. No puedo imaginar su exacta ubicación con otra finalidad.

  • Buenísimo debate..
    A mí me gusta la charca. No pude resistirme a meter los pies para refrescármelos en pleno agosto a riesgo de llevarme una multa el doble de grande que la que te ponen por fumarte un canuto en la vía pública. En uno de los “mamotretos”, casi me abro la cabeza, caminando y mirando otra cosa, pero igual me gustan, con sus cactus anti escalada y sus jardines colgantes y refrescantes, aunque es cierto que deberían haberse situado dejando un poco más de espacio… Y nuestro monumento a los caídos, pues que quieres que te diga, con un poquito más de tierra se podrían haber enterrado a sus estatuas hasta los sobacos, paso previo para dejarlos como los guerreros de Xian. Y qué decir de las lámparas carnavaeras, si me reencarno en paloma, me pediré una para mí. Por todo lo demás, hablar de incapacidad me parece exagerado. Los demás problemas se irán solucionando, y la gente se apropiará del espacio transformándolo, porque no hay que olvidar que lo realmente importante no es el reportaje fotográfico para la revista, sino el uso y el sentido que le daráan los ciudadanos.

  • Anonymous

    Leyendo un poco por encima, me parece interesante el debate, sin embargo hay aspectos que lo “ensucian”, pues se han hecho una serie de afirmaciones totalmente falsas sobre las actuaciones realizadas durante el proyecto. Quiero pensar que está hechas sin malas intenciones, aunque resulta dificil dada la critica tan irracional a veces, que por parte de esta persona,se realiza. Las afirmaciones a las que me refiero son aquellas en las que se dice que no se ha respetado los restos del castillo en su integridad,atreviendose a cuantificar que han desaparecido 40 m.l. de muro, esta acusación es suficientemente grave que supongo que deben de tener pruebas ciertas que demuestren este expolio de nuestro patrimonio y si es así por que no lo han denunciado en los juzgados. Por esto me gustaría que esta persona si tiene pruebas de que se han llevado restos del castillo fuera de la obra, nos las haga llegar y sino es mejor que se calle. Del mismo modo afirma que se han enterrado los peldaños sobre los que se alzaba la fuente de plaza de candelaria, sin primero documentarse desde que época ya no existen dichos peldaños; yo le reto de nuevo a que me enseñe alguna fotografía de la década de los 90 donde estén estos escalones. También se critica que se reconstruya la portada desaparecida, pero cambiando de criterio, se queja de que no se haya hecho lo mismo con los delfines que servían de remate a la fuente de la alameda. A mi humilde entender, estas críticas se califican solas, por favor, un poco de seriedad. Gracias.

  • Continuando con la aportación de opiniones sobre esta obra, recojo un polémico artículo aparecido en el matutino local Diario de Avisos y firmado por Juan Arencibia.
    El texto es como sigue:

    DOS PLAZA DE ESPAÑA
    por JUAN ARENCIBIA

    Sobre la nueva Plaza de España hay mucho que decir. Oficialmente se nos ha presentado como algo sensacional. Nada más lejos de la realidad. Los que la han propiciado y bendecido están en su derecho, como también lo están aquellos a los que les gusta. Nada que objetar. Y sin duda estamos en el derecho y deber de opinar los que la encontramos inadecuada y fuera del contexto urbanístico-histórico de la ciudad.
    He dejado pasar más de un mes para volver a hablar del lugar una vez ocurrida su inauguración oficial. Y es que hay dos plazas.
    Una, la que se contempla desde las alturas de los edificios vecinos y otra la que ve el transeúnte. Desde las alturas casi todo luce bien. La visión desde lo alto del Casino de Tenerife, de Correos, del Cabildo o del Olimpo es buena, ya lo creo. Podemos ver el Monumento a los Caídos, la fuente, los arcos de la Alameda, el recinto portuario, las montañas de Anaga, el inmenso océano… Sin duda, una panorámica excelente. No podía suceder de otra manera. Los mamotretos no nos ocultan nada ni los pedruscos nos amenazan con graves caídas.
    Pero el peatón, el que la contempla desde la Plaza de la Candelaria o desde la acera de la calle de La Marina no tiene perspectiva, no tiene horizonte. Tampoco la tiene desde dentro del recinto. Lo único que realmente reclama la atención del que la transita es el Monumento a los Caídos. ¡Y pensar que el arquitecto suizo deseaba demolerlo! Los turistas que se acercan por la zona lo fotografían y fotografían a sus acompañantes tomando como fondo la cruz o las excelentes esculturas que le rodean. ¿Que belleza tiene la charca y su surtidor? Un simple quiero y no puedo, porque si de lagos se trata el Océano Atlántico no está mal.
    La cabezonería de mantener contra la opinión pública el mamotreto situado junto a los arcos no se entiende. Quizás sin él la perspectiva sería distinta. Ya hubieran querido los alemanes este bunker para detener el desembarco de Normandía.

  • Anonymous

    Sufrido transeunte.
    No voy a entrar en críticas estéticas, históricas ni arquitectónicas. Soy un sufrido transeunte, un paseante, un caminante santacrucero. Como tal, sufro a diario con las cuestas, ¿qué le vamos a hacer? Santa Cruz es así. A nosotros no nos afectaría un tsunami. Ahora, al fin, tenemos un espacio nuevo en nuestra antigua plaza de España y aledaños…pero…no podemos caminar dos pasitos sin tropezar con algún mamotreto, o sin subir y bajar esas rampitas tan monas que nos han puesto por fuera del cabildo. me siento tremendamente incómodo, a pesar de que cada cosa, por separado, me gusta mucho. Me gusta la fuente, me gustan las farolas, la tierra de la alameda, los mamotretos con sus jardines en las paredes…pero el conjunto es muy incómodo. El chorro de agua, con el viento, se esparce por los alrededores (por cierto, es agua salada, me ha llegado a los labios y la he probado), los mamotretos tapan el paisaje, dificultan el paso; las luces son excesivas, quitan intimidad al peatón, además dan sensación de inseguridad, como si se fuesen a caer en cualquier momento sobre las cabezas de los viandantes…las rampitas son un obstáculo para las personas mayores. Recibo una fuerte impresión al tropezarme con los guerreros tan a mi altura (jugué en mi infancia bajo sus piernas). En fin tengo la impresión, como en aquella película “la música del azar” de que me han metido dentro de una maqueta…¿es una plaza de verdad o sigue siendo un proyecto?

  • Lo que más me ha interesado de este debate es su riqueza y variedad, así como la posibilidad de expresar libremente las opiniones.
    Y sobre lo que estoy en contra desde luego es que nos hagan comulgar obligatoriamente con ruedas de molino de una manera obligada bajo la amenaza de condenarnos al ostracismo. Aunque nos duela he llegado al convencimiento de que debemos expresar clara y publicamente nuestras ideas porque es la unica manera de avanzar como colectivo humano. A est respecto recomiendo al “sufrido transeunte” la lectura de mi entrada anterior sobre la Invasión de la Arquitectura Siniestra en http://islasterritorio.blogspot.com/2007/12/la-invasio-de-la-arquitectura-siniestra.html que ha levantado verdaderas ronchas muy a mi pesar.

  • Hola buenas, nada estaba de pasada por aqui y porque no un comentario:

    opino que un chorro de agua ya esta muy visto, si no recuerdo mal cuando nos metieron esta historia de la plaza hablaban de luz por fibra o algo asi, que si era muy novedoso, y al final nos ponen un chorro que yo nunca e visto funcionar y paso todos los dias por esta plaza. La plaza ya fue entregada y despues de unos meses ya estaban rompiendo.

    Ley de Lopero (yo): El canario construye pa despues romper

    esta ley en obras publicas no faya NUNCA

  • Anonymous

    Afirmar que el monumento a los caídos es el mejor elemento de la actual Plaza de España es simplemente una cuestión de gustos… O añoranza descarada hacia un pasado turbio de nuestra historia. Si el monumento a los caídos tuviera algún valor artístico estaría considerado BIC; de igual modo que la fuente situada en la intersección de la avenida de Anaga con la Rambla de Santa Cruz. Ninguno de ellos es Bien de Intererés Cultural, y nunca serán declarados como tal. Por ello, en un primer momento se contempló quitar el monumento o emplazarlo hacia otro lugar de la capital, que seguramente habría sido lo más lógico desde el punto de vista urbanístico, pero el clamor de un sector de la sociedad santacrucera trasnochada, que bajo la escusa de valor “histórico” -no artístico- consiguieron que se mantuviera en su sitio.
    Por tanto, es muy discutible esa apreciación de que sea lo “mejor” del entorno. Pero el gran número de turistas que se acercan en la actualidad a la Plaza de España lo hacen principalmente porque quieren contemplar la intervención urbanística realizada en la zona, con el sello de los arquitectos Herzog & De Meuron, y no atraídos por un simple monumento, sin valor artístico de importancia y que es frecuente tropezarse con alguno a lo largo y ancho de la geografía española. Al fin y al cabo, los turistas pueden considerarse realmente jueces imparciales, anónimos, sí, pero con un bagaje cultural importante, atraídos por lo diferente y curioso, aquello que no ven en sus lugares de procedencia o donde ya han estado anteriormente.

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